Aquí estoy,
reincorporada después de 16 semanas de baja, que, por cierto, NO son cuatro
meses, porque mi hijo nació el 21 de diciembre y la Seguridad Social, muy
atentamente, me informó de que el día 11 de abril se acabó lo que se daba, y
que da igual que mi pequeño aún sea muy chiquitín, o que la OMS, el pediatra, y
todo el mundo me digan que la lactancia materna exclusiva tiene que ser hasta
los 6 meses, porque además la leche artificial es el demonio, y que si tu hijo
no quiere coger el biberón y te hace una huelga de hambre, te aguantas, porque aquí lo que importa es que tú, abeja
obrera, te reincorpores de una santa vez y dejes de costar dinero al Estado y
de ser un problema para el empresario que, pobrecito, ha tenido que perder
calidad de vida y mucho dinero porque tu tengas un hijo ¡¡ingrata
desagradecida!!. Y eso si de verdad has tenido una baja, porque yo, así entre
nosotros, os cuento que he estado al pie del cañón y que incluso ha habido
meses que he bajado un día a la semana a la oficina, porque me necesitaban y no
podían hacerlo sin mi (no me han subido el sueldo en 5 años pero oye, que al
parecer soy insustituible ¡¡qué alegría, que alboroto!!) .
Pues bien, aquí
estamos, NO han pasado ni 4 meses y yo ya tengo que volver a ser útil para
la sociedad, eso o dejar de trabajar para criar a mi hijo, que no se si
lo sabréis, pero con los sueldos que se ganan hoy en día, si mi pareja nos
tiene que mantener, tenemos que irnos a vivir debajo de un puente. Pero,
aunque mi pareja ganara 2.000 euros al mes (madre mía, que locura ¿pero alguien
ha visto estos sueldos últimamente?), ¿por qué narices tengo que dejar mi
carrera? ¿Por qué unos señores han decidido que si soy madre he dejado de ser
productiva para la empresa y para la sociedad? ¿Por qué no puedo criar a mi
hijo y seguir trabajando de manera óptima? (¡¡Madre mía, lo sé, me he venido
arriba en esta utopía!!). Pues os diré que, para empezar, si la cultura de
calentar silla se aboliera en España veríamos que no somos más productivos por
trabajar 8 horas seguidas sentados en nuestras mesas. Siempre me dicen que
ahora que veo menos a mi hijo lo que importa es la calidad y no la cantidad
¿por qué eso es válido para pasar tiempo con mi hijo y no para el trabajo?.
En fin, que me lio y yo aquí quería centrarme solo en este tema, ya os contaré mis otras ideas sobre cómo podríamos conciliar de verdad, que oye, os juro que no son nada del otro mundo, pero a los políticos y a los empresarios lo de conciliar les da exactamente igual, porque ellos solo piensan en su dinero y en cómo llevarse el nuestro (véase como nos han robado y nos decían que estábamos en crisis).
Pues bien, dado que
los políticos solo entienden el idioma del dinero y los empresarios igual, a lo
mejor al leer guarderías gratis o bonificadas un 50% les ha dado un ictus o
algo, pero tranquilos, no os alteréis, que esto lo digo para que las mamas y
los papas podamos seguir siendo productivos para vosotros.
Yo, trabajadora que
cotiza para que vosotros, Políticos, podáis llevaros mi dinero a paraísos
fiscales, para que los empresarios sigáis adelante con una trabajadora que está
sentada en su silla como debe ser su jornada laboral (y las horas extra que no
cobra) sacando el trabajo puntualmente y sin molestaros y para que haya
pensiones, carreteras, colegios púbicos, etc (si los políticos devuelven lo
robado y dejan ya de saquearnos), tengo que reincorporarme al trabajo sí o sí,
y rapidito. Vale. ok. ¿Y si decido no hacerlo? Pues no cotizo, no podéis seguir
robando, alguien va a tener jodido cobrar su pensión el día de mañana, mi jefe
llorará lágrimas de sangre (¿no era imprescindible? ¡¡Pues lágrimas de sangre,
he dicho!!) y los servicios públicos quedarán un poco más heridos.
A ver, que yo no quiero
ser una egoísta ¡¡dios me libre!! Que yo quiero seguir colaborando con mi
dinero al erario público (valga la redundancia) y por nada del mundo me
gustaría que el pobre Ignacio Gonzalez “and company” dejara de percibir mi
dinero o mi jefe tuviera que llorar mi perdida laboral, así que aquí estoy,
dejando entre lágrimas (yo sí que lloro) a “mi bolita” en la guardería para que
me lo cuide otra mujer que no es su madre a un precio jodidamente alto, cuando,
como os comentaba, y sino lo he hecho, lo hago ahora, soy una mileurista más,
que debe dar las gracias por trabajar.
Vamos, que tengo que
dejar a mi hijo en una guardería con la única ayuda de un cheque guardería de
100 euros (eso si te lo dan) o una plaza en una guardería pública (eso si
consigues plaza).
Vale, ¡¡lo capto!! yo
sigo contribuyendo, resignada, pero tengo menos dinero a final de mes, y menos
calidad de vida, porque veo a mi hijo muy pocas horas a la semana y tengo que
dar las gracias porque soy afortunada. ¿PERO QUE MIERDA ES ESTA? Yo no dejo a
mi hijo en la guardería porque me vaya a tomar el brunch con mis amigas y a
vivir la vida loca, NO, yo lo dejo porque tengo que TRABAJAR, pero el Estado
prefiere gastar dinero en ….. ¿Cuentas en suiza? ¿Aeropuertos en donde cristo
perdió los clavos? ¿Obras estúpidas e inconclusas? (no sé, que alguien me
ilumine) antes que en ayudar a que las familias podamos conciliar y no perdamos
calidad de vida por tener hijos. Que sí, que no duermo más de dos horas
seguidas y todo eso, pero tener que dejar a mi hijo en la guardería, para
llegar a casa a las 7 de la tarde y que él se duerma a las 9, que tenga el
mismo sueldo pero tenga que pagar 400 euros de guardería más el consiguiente
gasto que implica ser más en familia, eso es lo que a mí me quita calidad de
vida, pero ¿A quién le importa? ¡¡No hubieras tenido hijos!! ¿no?
Tenemos la población
más vieja, mucha gente pensionista que depende de que otra gente trabaje, es
decir, dependemos de que gente joven trabaje y mucho, para seguir teniendo un
estado de bienestar, que es esa milonga que nos cuenta que seguimos teniendo
pero que, seamos sinceros, ya no cuela, se lo han cargado. Los ricos y los
políticos, son los únicos que han salido reforzados de esta crisis, están en un
estado de bienestar a costas de la supresión definitiva de la clase media y el
empobrecimiento del resto de la sociedad. Ahora solo tienen hijos los
extranjeros, nosotras, las nacionales, nos lo pensamos muy mucho, somos de otra
cultura, otra forma de pensar y no nos lanzamos a la piscina si tenemos la más
mínima duda. Así que ya me diréis como va a ser nuestro futuro, si encima ahora
se cuestionan las fronteras y el libre tránsito de personas entre Estados.
Tendremos cada vez más y más gente mayor hasta que nos pase como en China, que
tienen que incentivar a las mujeres para que tengan hijos porque sino están
jodidos (que esto tiene miga, porque hasta hace dos días no dejaban tener más
de dos hijos…).
Ayer hablaba con una
amiga sobre conciliación, ella todavía no es madre, y quise quitarla la venda de
los ojos por si se le ocurre tener hijos: Conciliar es un cuento chino que nos
han vendido, y que algunas, ingenuamente, se creen, hasta que tienen al niño y
¡¡boom!! Se les cae la venda. Y es que no podemos hablar de conciliación si
desde el minuto uno tenemos que dejar a nuestros hijos en una guardería que
encima nos cuesta un ojo de la cara. Porque puedo entender como madres que
cobran 600 euros tiran la toalla, ya que con el coste de la guardería y demás,
les sale más a cuenta quedarse en casa a cuidar de sus hijos. Bravo. Así se
hace gobierno, animando a conciliar y tener hijos ¡¡ si señor!!
En fin, desde aquí
pido, por favor, ayudarnos, ya no os estoy rogando por una baja más larga, no,
solo os pido que reincorporarnos al trabajo no nos cueste tanto dinero, además
de lágrimas. Solo pido que conciliación deje de ser un cuento chino, así que
empecemos con facilitarnos a las mamas trabajadoras una buena reincorporación.
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